Hace tiempo que sabemos que el ejercicio cardiovascular regular es una de las mejores formas de prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y muchas otras enfermedades crónicas. También puede ayudarlo a dormir mejor, prevenir la ansiedad y la depresión y mantenerlo en forma y saludable. Pero a medida que envejece, puede preguntarse si el ejercicio cardiovascular sigue siendo seguro para usted y la cantidad que debe hacer.

Para aquellos que son entusiastas del ejercicio físico de por vida, generalmente es seguro continuar con su rutina de ejercicio normal siempre y cuando usted se sienta cómodo. Pero incluso si nunca ha sido un gran aficionado al ejercicio, ¡nunca es demasiado tarde para comenzar! Por supuesto, debe seguir todas las pautas de seguridad.

Pregúntele a su médico. Si desea comenzar una nueva rutina de ejercicios, siempre consulte primero con su médico. Él o ella puede evaluar sus condiciones subyacentes y aconsejarle sobre los tipos de movimiento que son seguros para su nivel de condición física.

Ejercite con un compañero. En caso de que resulte herido o experimente algún otro contratiempo, un compañero de ejercicio estará allí para ayudarlo.

Use la vestimenta adecuada. Si planea caminar o trotar, en particular, querrá zapatos que le brinden un soporte adecuado. Si hace ejercicio al aire libre, recuerde protegerse del sol con ropa transpirable, un sombrero o visera y el protector solar adecuado.

No sea duro con sus articulaciones. Los mayores de 65 años a menudo experimentan una pérdida de cartílago en las articulaciones, especialmente las rodillas y las caderas. Elija formas de ejercicio de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta, para evitar el dolor en esas áreas.

Haga ejercicio con la intensidad correcta. Para el entrenamiento cardiovascular más efectivo, debe colocar su frecuencia cardíaca en el rango objetivo para su edad y nivel de condición física. Siga los consejos de su médico o considere contratar a un entrenador personal que pueda ayudarlo a desarrollar una rutina de ejercicios. Usar un FitBit o un dispositivo similar puede ayudarle a controlar su ritmo cardíaco.

Haga ejercicio regularmente. Para obtener los mejores resultados en la prevención de enfermedades crónicas, intente realizar de 20 a 30 minutos de ejercicio cardiovascular al menos tres veces por semana. Si no ha hecho ejercicio regularmente en el pasado, tenga en cuenta que es posible que deba comenzar con sesiones más cortas.

Nuevamente, siempre consulte con su médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios. Esta es la mejor manera de garantizar que sus planes sean seguros para su nivel de condición física y recibir otros consejos relacionados con la prevención de enfermedades.